He aquí el Roscón de Reyes, tradición de un gran banquete en el cual hay dos sorpresas para los que tengan suerte. En él hay muy bien ocultas: un haba y una figura; el que lo vaya a cortar hágalo sin travesura. Quien en la boca se encuentre una cosa un tanto dura, a lo peor es el haba a lo mejor la figura. Si es el haba lo encontrado este postre pagarás, más si ello es la figura, coronado Rey serás. Muchos hogares han desayunado hoy leyendo estas líneas que se colocan sobre el tradicional roscón de Reyes.

Confitería Paqui vende cientos de roscones artesanales en solo dos días

Y es que, ¿Qué sería de las Navidades sin este dulce tradicional? Comidas copiosas, turrones y polvorones que llevan días dando vueltas del salón a la cocina, pero con empacho o sin él la mañana del Día de Reyes esconde su magia en el tradicional desayuno en familia disfrutando de este dulce manjar, que comemos en un periquete y esconde detrás horas de trabajo y dedicación si se trata de un buen roscón.

Los secretos de la masa no se desvelan, pero lo que nunca debe faltar es la mantequilla y el azahar

Si no que se lo digan a José Enrique Ayala, maestro pastelero en Confitería Paqui, la más longeva de Huércal de Almería, que en este 2022 cumplirá 40 años de historia. A sus 57 años, lleva tres décadas amasando cada Navidad cientos de roscones para llevar el dulce sabor a cada hogar.

Hogares no solo del municipio también de la capital almeriense y es que como bien relata este maestro pastelero “vienen buscando un roscón casero”.

Como Francisco López Gómez, cliente habitual de la confitería quien asegura que “llueva o truene vengo a comprar el roscón aquí”, y es que la calidad de lo artesanal se nota en el paladar “para industriales me voy a una superficie comercial, que pueden ser más baratos, pero en cuanto a calidad no hay punto de comparación”.

Ayala, maestro pastelero, que lleva 30 años elaborando el roscón

Leyendas en torno al roscón hay tantas como años tiene la tradición. Hay quien ubica su origen en Francia, hay quien dice que proviene de las fiestas que se hacían 200 años antes de Cristo en honor a Saturnino, el dios de las cosechas, sea como fuere el origen si algo se ha de mantener es el respeto a los protagonistas del roscón que son la mantequilla o el agua de azahar.

El roscón de nata sigue siendo el rey, aunque compite ya con múltiple variedad de sabores

Lo cierto es que si algo ha cambiado en esta tradición es el tiempo en que comenzamos a comer el roscón. Cada año aparecen antes en muchos comercios y obradores que ofrecen roscones de Reyes en su surtido navideño, pero es ahora cuando este tradicional pan dulce vive su momento importante. “Desde Nochebuena ya venían clientes pidiendo un rosón, pero yo no empecé a elaborar hasta el domingo después de Año Nuevo”, y es que como todo en la vida: lo poco gusta y lo mucho cansa. “Si se empieza mucho tiempo antes cuando llega el día del roscón la gente ya está harta de comerlos. Todo tiene su tiempo”, afirma Ayala mientras continúa dando forma de rosa a cada bola de masa.

Roscas que deben reposar unas tres horas antes de colocarles la fruta escarchada (melón rojo, melón verde y naranja) y entrar al horno donde “a 180 o 190 grados, de quince a veinte minutos menos, dependiendo de la masa” se cocinarán esperando a ser bañados con gelatina y espolvoreados con azúcar perlada. Una vez listo, toca el relleno que, aunque el rey sigue siendo el de nata, ahora son “tanto los sabores como gustos tenga el cliente. Desde los tradicionales de nata, merengue, chocolate a fresa o incluso mitad y mitad”, nos explica.

La innovación del sabor del relleno pasa también por la sorpresa a esconder “normalmente es un muñeco de los dibujos que hayan estado de moda ese año”, para sorpresa y disfrute de los más pequeños de la casa.

La fruta escarchada se coloca antes de entrar al horno

Junto a José Enrique, las habilidosas manos de su hijo David que se suma al obrador para dar salida al casi medio millar de roscones que en apenas dos días vende Confitería Paqui. Aunque ayer fue el día de mayores ventas, aún quedan roscones para los más rezagados o para quienes deseen repetir.

Padre e hijo se unen en Navidad para dar vida a este manjar

Ahora toca disfrutar de los regalos que Sus Majestades les hayan dejado y cumplir con la tradición, coronar al Rey y no dejar de pagar si es que el haba le hubiera tocado.

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