Cada 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, con carácter oficial en la Organización de las Naciones Unidas desde el año 1999, y con el principal objetivo de promover campañas y acciones de sensibilización para enfrentar esta problemática buscando la participación de los diferentes sectores de la sociedad a fin de erradicar la violencia de género. Hoy Huércal de Almería ha vuelto a alzar su voz en repulsa de esta lacra social que en lo que va de año ya se ha cobrado la vida de 37 mujeres. Por ello, la exposición “Los pasos que nunca darán”, una acción pionera, sensibilizadora y de gran impacto social, se ha expuesto junto al Teatro Multiusos, en el monumento en recuerdo a las víctimas de la violencia de género a fin de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de erradicar la violencia machista.
Una acción ubicada en un punto estratégico y concurrido del municipio con el fin de captar la atención del mayor número posible de ciudadanos y ciudadanas, donde se han ubicado los zapatos personalizados con los nombres de cada una de las mujeres víctimas a causa de la violencia de género y el municipio en el que residían. Un mensaje que destaca que todas ellas son mujeres a las que han hecho desaparecer de la vida de todas aquellas personas que las quieren, y que, junto a su vida, les han arrebatado momentos que ya no vivirán, sueños que no cumplirán o risas que nunca disfrutarán. Por ello, durante todo el día de hoy se simboliza con 37 pares de zapatos los pasos que ellas nunca darán para así mantener su recuerdo y rendirles homenaje.
Junto a esta exposición se ha llevado a cabo un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas y la lectura de un manifiesto contra la violencia de género en el que se ha recordado el número de mujeres asesinadas por su pareja o expareja en el presente año, 37, de las que el 80% no había interpuesto ningún tipo de denuncia previa y solo la mitad de las que denunciaron su situación solicitó alguna medida de protección.
Igualmente, se ha pedido a todas las instituciones públicas que centren los esfuerzos en la prevención y en la asistencia, en evitar que se den las terribles situaciones de violencia y en, si estas ocurren, paliar las consecuencias, apoyar la recuperación e intentar favorecer esa nueva vida que todos merecemos.
Así, se ha pedido que se lleven a cabo acciones fundamentales para erradicar la violencia que tantas mujeres sufren por el solo hecho de ser mujer, actuaciones tendentes a garantizar y reforzar la atención integral a las mujeres y sus hijos; garantizar el derecho al asesoramiento y a la atención, diferenciando si el tipo de violencia sufrida es o no de carácter sexual y si la mujer es o no menor de edad; favorecer la inserción social y laboral, en especial de aquellas mujeres especialmente vulnerables que sufren violencia; fomentar la formación y sensibilización, con campañas informativas, con formación a profesionales, edición de guías y materiales y el mantenimiento de la convocatoria de subvenciones a asociaciones de mujeres que tienen la necesaria cercanía con las víctimas; y promover la independencia económica de las víctimas, facilitando su autonomía y recuperación integral a través de ayudas económicas directas que hagan posible el alejamiento de su maltratador.
“Los pasos que nunca darán” pretende así concienciar a la ciudadanía sobre la violencia de género de una forma totalmente diferente que impacte y cale en la mente del público; mostrar apoyo a las víctimas y su rechazo hacia los agresores; sensibilizar, concienciar y educar a la población de que, el abuso, control y humillación no son formas de amor; educar a la población en materia de sensibilización contra la violencia de género y las desigualdades. Hacer hincapié en las nuevas generaciones, para que niñas y niños interioricen esta realidad en base a una educación en igualdad de oportunidades y libre de estereotipos de género, como principal proceso de socialización y estrategia dual, para acabar con las desigualdades de sexo y promover la utilización de un lenguaje no sexista.
Además, desde la Asociación de Mujeres Adarve del Río han querido condenar esta lacra social colocando 37 plantas con una cruz de madera que simbolizaba a cada una de las víctimas de este año. Igualmente, en el interior del Teatro Multiusos ha actuado la bailaora Inés de Inés en una danza alegórica que versa también sobre esta lacra, ‘Roces’ un espectáculo que el próximo 8 de diciembre debutará en el Auditorio Maestro Padilla de Almería.
