Vivir es urgente. Ese es el legado que nos dejaba el cantante Pau Donés. Un legado del que muchas personas han recogido el testigo, sobre todo una vez estallaba la pandemia por COVID-19, que además de sufrimiento, miedo e incertidumbre nos ha dejado grandes lecciones de vida.

Vivir es urgente, Aquí y ahora o Carpe Diem, en definitiva, conectar con el presente y con nosotros mismos; “será más fácil lidiar con las dificultades. Ser feliz no significa no tener problemas, significa asumirlos, levantarse y continuar disfrutando de todo lo bueno que tenemos”, afirma Águeda García, diseñadora de joyas y creadora de la marca Mirum Infinitum; ”para mí la vida es una sorpresa infinita, cuando aprendes a dar gracias por lo que tienes, a quererte y mirar la vida desde el amor, descubres que la vida no para de sorprenderte y darte momentos de alegría, y de ahí, en el nombre quise dejar plasmada mi forma de sentir”, nos explica sonriente y feliz.

Trabaja con mucho mimo y pasión cada pieza.

Ella se quiere, “y mucho. Y puedo decirte que tengo la gran fortuna de que la gente haya puesto siempre en mi camino a personas maravillosas y eso es lo que quiere transmitir con sus creaciones: las ganas de sentirse bien, de quererse y de sentirse vivo.

“Con cada una, cuento una pequeña historia, la de cómo me siento al crearla. Luego el cliente contará otra, la suya propia. todo aquello que nazca de su interior, al ponerse una de mis joyas, cómo se siente”. La joven, a la que no le ha faltado ni un segundo la sonrisa durante la entrevista, como a millones de personas la pandemia le hizo perder a un ser querido y plantearse que “hay que vivir el presente. Siempre he sido muy optimista, es cierto, pero ahora además entiendo que los días tienen 24 horas, no sufro por no llegar a algo, disfruto de cada momento”.

Entrevistar a Águeda García es lo más parecido a sentarte a tomar algo con una amiga y que te cuente su vida, pero con una salvedad, ella diseña piezas únicas en las que pone el alma

Desde pendientes a anillos, pulseras, colgantes y ahora está creando broches.

A sus 38 años, ha pasado toda su vida laboral en una oficina. Estudió Graduado Social, nada más lejano de su actual profesión. Aunque el diseño es algo que, antes o después, estaba destinado a llegar a su vida. “Desde niña me han encantado las manualidades, siempre haciendo y creando algo. Además, soy una apasionada de la moda y la bisutería. Siempre me decían en casa que era como un árbol de Navidad, con tanto abalorio colgado”, recuerda entre risas. “Pero es que me encanta. Me gusta levantarme por la mañana y arreglarme para sentirme bien conmigo misma”.

Hace cinco años nacía su hija y ahí entendió que debía encontrar el modo de poder compaginar la vida laboral y familiar. “Una oficina requiere de muchas horas y eso me impedía la conciliación. Con la pandemia entendí que era el momento de emprender. Tuve la suerte de poder hacerlo. Sé que soy una afortunada porque muchas otras mujeres querrían tener más tiempo para sus hijos, pero les es imposible”, reconoce.

Mirum Infinitum es bisutería artesanal y creativa. Accesorios únicos “para mujeres, únicas, que saben lo que quieren” que crea con resina uv y abalorios de strass plateados y dorados. Los cierres de sus pendientes son de acero o bañados en plata de 925. “También trabajo con acero, todo siempre productos hipoalergúnicos”, resalta. Es una mujer muy creativa que “lo mismo se me ocurre un diseño durmiendo y me despierto para hacer el boceto que, mientras estoy montando una pieza se me viene a la cabeza otra y empiezo a trabajar sobre la marcha”.

Su taller es su refugio, el lugar donde da rienda suelta a su inspiración

No trabaja en serie, lo hace artesanalmente porque “aunque haga diez pares de pendientes con la misma plantilla todos son diferentes ya que están hechos a mano. Además, cada pieza lleva en su interior de forma exclusiva la firma de Mirum Infinitum, “en un par de pendientes, e uno de ellos pongo un libellum, un pequeño abalorio que lo distingue de los demás”. En cada pieza hay horas de diseño, pruebas, combinaciones; “en muchas ocasiones la dificultad radica en elegir entre la infinidad de combinaciones posibles”, asegura.

La resina es un material que no pesa casi nada por eso, llevar pendientes grandes es tan cómodo con sus creaciones.

En su taller, donde no falta la purpurina, pinturas y, sobre todo, la pasión, Águeda da rienda suelta a su creatividad y han nacido sus colecciones: Carpe Diem, Aquí y Ahora, Argentum Pars y Púrpura Pars. Todo, inspiraciones para diferentes ocasiones y distintos tipos de mujer, todas con un denominador común, las ganas de sentirse bien. En ellas encontrarás no solo pendientes también colgantes, pulseras, anillos y en la actualidad está inmersa en la creación de broches.

Nada se les escapa porque todo lo hacen con el amor a la vida que siente y proyecta.

La joven diseñadora, que asegura que es autodidácta. “Devoro libros, desde siempre, y me gusta mucho investigar en internet” es natural de Almería y huercalense de adopción. Es muy activa en redes sociales, ha estudiado también Social Media, tanto en su página de Facebook como de Instagram, en las que comparte sus creaciones, a veces siendo ella la modelo, cómo las hace y consejos para cuidarlas. Su página web es un espejo de su alma. “Es más como un blog en el que soy yo misma”, relata.

Su rincón favorito para mostrar a sus clientes sus nuevas creaciones y cómo lucen.

En muy poco tiempo, Águeda García, que ha logrado combinar sus pasiones: moda, complementos y manualidades, está teniendo un gran éxito.  Sus piezas son un reclamo tanto a través de su página web como en el expositor que tiene en la boutique El Armario, en la urbanización huercalense de Los Pinos.

Su objetivo es seguir avanzando y que sus joyas sean un compañero más en esos momentos que, como bien señala: “nos abrazan el alma”.

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