Huércal de Almería sigue dando pasos en su compromiso por el cumplimiento de los derechos de los niños, y uno de los próximos será el solicitar a UNICEF la acreditación del municipio huercalense como Ciudad Amiga de la Infancia. Entre las actuaciones a realizar para conseguir esta acreditación está la de presentar el proyecto a los centros educativos de Huércal de Almería, visitas que han comenzado este viernes por el IES Carmen de Burgos.
Una Ciudad Amiga de la Infancia es cualquier ciudad, pueblo, comunidad o sistema de gobierno local comprometido con el cumplimiento de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes, de acuerdo con la Convención Sobre los Derechos del Niño.
El programa Ciudades Amigas de la Infancia tiene como pilares fundamentales el diseño de políticas públicas eficaces que se basen en la Convención Sobre los Derechos del Niños, la promoción de la participación infantil y adolescente y el impulso de alianzas entre todos los actores relacionados con la infancia a nivel municipal.
Las políticas municipales han de basarse en los cuatro principios clave de la Convención Sobre los Derechos del Niño: la no discriminación; el interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y al máximo desarrollo, garantizando las condiciones óptimas para su desarrollo físico, psicológico y social; y el derecho a la participación.
Entre los objetivos marcados por el Ayuntamiento de Huércal de Almería están el de crear un Plan Local de Infancia y Adolescencia; promover la participación ciudadana de todos los niños y niñas en la vida pública municipal a través de la creación del Consejo Local de Infancia y Adolescencia; promover el trabajo intramunicipal en red con los agentes e instituciones de la comunidad local y extramunicipales con otros entes locales, regionales y con la sociedad civil; impulsar políticas municipales tendentes a favorecer el desarrollo integral de los derechos de las niñas y los niños; y solicitar esta acreditación.
Con el Plan Local de Infancia y Adolescencia, se lograría una mejor identificación de los aspectos y necesidades que afectan a la infancia, garantizando la detección temprana y desarrollando respuestas integrales; además de permitir elaborar estrategias de intervención realistas, integradas, coordinadas y cercanas a la comunidad infantil, y unificando criterios de intervención social.
Entre las actuaciones a realizar están la creación de un grupo de trabajo, liderado miembros del equipo de gobierno; además un técnico responsable del programa.
Además, la puesta en conocimiento de asociaciones de madres y padres de alumnos, vecinales o deportivas, centros educativos, profesionales de la Sanidad, Servicios Sociales y colectivos en contacto directo con niños, niñas y adolescentes, permite realizar un diagnóstico sobre experiencias, opiniones e ideas en deporte, ocio y tiempo libre; cultura; accesibilidad; nuevas tecnologías; salud y nutrición; derechos de la infancia y participación; tolerancia y diversidad; o cómo se actúa frente al acoso escolar, bullying y otras formas de violencia.
