Estamos inmersos en pleno mes de enero y en su famosa cuesta, un clásico de todos los años tras la Navidad, pero que este año está siendo de las más duras en los últimos tiempos, y es que el precio de la electricidad sigue sin dar un respiro a hogares y empresas. La luz se ha encarecido en el último año un 72% incluyendo las rebajas de impuestos aplicadas por el Gobierno central a la factura de la electricidad desde mitad de año. Sin ellas, casi habría llegado al 96,8%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde donde se indica que el índice de precios de consumo (IPC) se ha situado en 6,5% en diciembre de 2021 respecto al año anterior.
El año no solo arranca con la electricidad disparada y los carburantes más caros, también subirán las tarifas reguladas de gas natural (TUR) y de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado, así como del precio del sello postal y buena parte de la cesta de la compra habitual, contagiada por el aumento de los costes empresariales.
El número de familias que tienen dificultades para hacer frente a los recibos de la luz, el agua o el gas sigue aumentando. De hecho, desde Cruz Roja, en su proyecto de pobreza energética, ha atendido en el último año a varios centenares de familias, dándoles asesoramiento personalizado sobre eficiencia energética en el hogar a repartiendo kits de microeficiencia, capacitando y ejecutando rehabilitaciones energéticas en numerosos hogares.
Así, en este inicio de año, desde la organización han lanzado una serie de consejos para ahorrar en la factura de la luz. “Reducir este consumo, optimizando los suministros, así como el de los electrodomésticos o las luminarias puede notarse considerablemente en la factura de la luz”, apuntan desde Cruz Roja diez consejos que nos pueden ayudar a ahorrar:
- La base del ahorro es un buen aislamiento. Cerrar persianas y cortinas para evitar pérdidas de calor también contribuye al aislamiento.
- Ten en cuenta que por cada grado que aumentamos la temperatura de la calefacción se incrementa el consumo de energía en un 7%. Mantener el hogar entre los 19º y 21ºes suficiente durante el día, y entre los 15º y 17º por la noche, o durante las ausencias de varias horas.
- Puedes ahorrar entre un 8% y un 13% colocando válvulas termostáticas en radiadores o con termostatos programables. La mejor colocación de radiadores, por motivos de confort, es debajo de las ventanas, haciendo coincidir la longitud del radiador con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación; es conveniente no tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten.
- Los sistemas de acumulación son los más recomendables para el suministro de agua caliente, mientras que los eléctricos son los menos recomendados para agua o calefacción. Racionalizar el consumo de agua significa también reducir el consumo de energía(cerrar durante el afeitado o cepillado de dientes; tomar una ducha en lugar de un baño reduce el consumo hasta en cuatro veces; evitar fugas y goteos supone un ahorro de 100 litros de agua al mes; utilizar cabezales de ducha de bajo consumo, consumen la mitad de agua…)
- Un buen mantenimiento y sistema de regulación nos ahorra más del 20% del consumo en servicios comunes. Controla, compara y ajusta tu gasto energético periódicamente.
- Instala sistemas solares que cubran las necesidades energéticas de la vivienda.
- Utiliza equipos con etiquetado energético de clase A que consuman sólo la energía que necesita la vivienda, y mantén tus aparatos en estado óptimo.
- Utiliza lavavajillas y lavadoras termo-eficientes: ahorran energía, dinero y tiempo. Junto a electrodomésticos como la plancha, son los que tienen mayor potencia unitaria; el microondas y las ollas súper rápidas a presión, por el contrario, ahorran energía.
- Apague totalmente los televisores y equipos con información en ventanas digitales cuando no los utilizamos, y elija equipos con sistema de ahorro de energía.
- En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instale lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes. Examine si puede aprovechar la luz natural, regular el uso con detectores de presencia o temporizadores.