Avon llama a tu puerta… Los que ya recorrían las calles en la década de los 70 se acuerdan de esta mítica frase, que simpáticas vendedoras de cosméticos de la marca pronunciaban cuando tocaban timbre a timbre buscando cerrar una venta. A algunos se le vendrá a la cabeza la famosa película Eduardo Manos Tijeras, donde la señora Peg Boggs, una alegre vendedora de productos Avon llega a la mansión en la que este residía triste y solo desde la muerte de su creador y a quien no duda en llevarse a casa.
Pero si le preguntamos a María Felipa Plaza Pomedio, Marifeli, como la conocen todos en Huércal de Almería, donde ha nacido, se ha criado y continúa viviendo 50 años después, nos diría que le recuerda a “cómo mi madre vendía productos de la marca casa por casa. Yo tenía solo dos añitos por entonces, y siempre nos llevaba a mi hermano y a mí”, recuerda con nostalgia.
Lo que podría considerarse el recuerdo de muchas niñas de la época, en este caso supone los cimientos de la que es la tienda de ropa y complementos más antigua de la localidad. No porque no hubiera otras antes sino porque es la única que, desde su apertura en 1980, permanece abierta, dando el mejor servicio a los vecinos del municipio y siempre creciendo y mejorando. Se trata de Pepa Fashion, situada en la céntrica calle huercalense Profesor Tierno Galván, en el número 1.
Pero hasta lo que es hoy, sus cimientos han sido removidos en varias ocasiones. “Mi hermano se cansó de tener que ir siempre puerta a puerta. Y mi madre, Pepa, puso una tienda en el barrio Visiedo. En 1980. Comenzó vendiendo cosméticos, cosas de mercería, como botones e hilos y luego introdujo lanas porque la gente se lo pedía y así sucesivamente hasta que empezó también a vender ropa”, recuerda.
Moda Marifeli se llamaba entonces, y aquel nombre, que daba vida a un local que vestía y abastecía de productos de costura, punto y lencería a decenas de huercalenses, acabó siendo un “quebradero” de cabeza para, por aquel entonces, la pequeña Marifeli. “Había quien estaba todo el rato refiriéndose a mí como Boutique Marifeli, así que le pedí a mi madre que cambiara el nombre. Qué mejor que su propio nombre, si vendía Pepa y así la conocían”, recuerda entre sonrisas adultas que cubren lamentos de la niñez.
El 12 de mayo de 1987, la familia Plaza Pomedio sufre el mayor varapalo que pudieran vivir “mi padre falleció”. Él también se dedicó al mundo de las ventas, era comercial. Pepa se quedaba entonces sola con sus dos hijos, pero el dolor por la pérdida del amor de su vida y padre de sus hijos, lejos de hundirla hizo que sus lágrimas y miedos se tornaran en fuerza y lucha; y siguió avanzando. Tiempo después se traslada al local actual.
Cuando el padre de Marifeli fallece ella ya había empezado a trabajar en Almacenes Fernández un tiempo antes. “Ellos querían que me quedara, pero deseaba estudiar. Y lo dejé. Quería ser azafata y trabajé en Indalcongres”, explica. La empresa se dedica a la planificación y organización de eventos, ferias y congresos en Almería.
“Yo vendía y promocionaba productos en supermercados y me gustaba mucho. Siempre se me ha dado bien conectar con la gente y acercarme a ella”, matiza.
Una Navidad, “mi madre tenía cola de personas para comprar y envolver los regalos. Ya sabes que entonces, a la familia los regalos iban desde perfumes a ropa interior, alguna prenda de ropa… No daba abasto y comencé a ayudarla. Dejé mi trabajo y me convertí en su dependienta”, relata.
Este mes de julio se cumplieron 15 años desde que Marifeli se quedara al frente de la tienda ella sola. Su madre, Pepa, ya octogenaria, merece un descanso, aunque continúa acudiendo a diario a la tienda, a apoyar y seguro que a recordar aquellos años en los que ella era la que dirigía el “cotarro”.
Marifeli se quedaba al frente del negocio poco después de divorciarse y desde entonces, además de empresaria es madre y padre a la vez. Es fuerte, es luchadora, es ingeniosa, amable y siempre sonriente. Las penas ya se llevan por dentro. Ha vivido unos años duros. En 2017 tuvo un accidente doméstico y se fracturó la pierna, poco después se repetía la hazaña y luego la pandemia por COVID19 “encogía” al mundo entero. “Imagina, tanto tiempo cerrados, el miedo, la incertidumbre. Pero no me dejé vencer. Nunca me di de baja, continué vendiendo, pero reinventándome”. Así fue como llevaba sus prendas casa a casa.
Avon ya no llama a tu puerta, pero las ventas sí llegan a cualquier rincón por internet. “Vi una chica en Granada que vende por Facebook y pensé que yo quería hacer eso y lo hice”. Casi como si se repitiera la historia del inicio de este comercio emblemático de Huércal de Almería.
“Yo iba donde me dijeran. Tenía el permiso para ello, y lo mismo iba a Viator que a aquí al lado. Comencé a hacer vídeos varios días a la semana que publicaba en redes sociales y al día siguiente llevaba mis pedidos”, relata.
Las redes sociales, como para cualquier adulto de su edad que no se dedique al marketing digital, es un mundo por descubrir, pero sus ganas de crecer la hacen lograrlo a pasos agigantados. En julio de este año, por el 15 aniversario de la tienda, no solo Facebook , también Instagram. “Comencé a hacer vídeos, directos y a buscar influencer hasta que llegué a María Jesús Ruiz, ex Miss España. Bueno, con su representante, pero he logrado que promocione algunas de mis prendas”, afirma. Y no es la única influencer con la que colabora.
Marifeli busca novedades constantemente. Viaja para traer lo último, a precios económicos “que es lo que la gente quiere” y, su moda y complementos, así como sus productos de mercería son, han sido y serán un reclamo generación tras generación. Vende dentro y fuera de Huércal de Almería. Los hay que vienen de fuera a visitarla y los hay que compran a kilómetros de distancia, como Fuerteventura.
Ella sueña con una tienda de venta online y, a juzgar por sus pasos y logros, esto será una realidad en breve.
